El cáncer de las vías biliares, también conocido como colangiocarcinoma (CCA) es una neoplasia rara y agresiva que se detecta frecuentemente en una etapa avanzada de la enfermedad. Es responsable del 2% de los fallecimientos por cáncer en el mundo cada año y representa el 15% de todos los tumores hepáticos primarios y el 3% de los gastrointestinales. Para mejorar la detección precoz y su diagnóstico, se ha impulsado el estudio multicéntrico internacional más grande y completo, coordinado por investigadores del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) y que ha sido publicado en Journal of Hepatology. En este trabajo colaboran científicos que pertenecen al Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) y a la Universidad de Salamanca.
Este trabajo, que ha configurado un ‘mapa’ de la enfermedad a partir del estudio de más de 2.200 pacientes diagnosticados entre 2010 y 2019, ha contado con la participación de los investigadores del CIBEREHD Jesús Bañales y Luis Bujanda, del Instituto Biodonostia de San Sebastián; José Juan García Marín y Rocío Macías (Universidad de Salamanca), Alejandro Forner (Hospital Clínic de Barcelona) e investigadores de la Clínica Universidad de Navarra y del Hospital Universitario 12 de Octubre. Entre otras fuentes financiadoras, los investigadores han contado con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer, dentro de su compromiso por impulsar la investigación de todos los tipos de cáncer.

Biomarcadores y diagnóstico precoz
La Universidad de Salamanca participa en este ambicioso proyecto a través del grupo de investigación Hepatología Experimental y Vectorización de Fármacos (HEVEPHARM), dirigido por José Juan García Marín y adscrito al IBSAL y al CIBEREHD, en estrecha colaboración con el Servicio de Cirugía General Digestiva del Hospital Universitario de Salamanca, dirigido por Luis Muñoz-Bellvís, también miembro del IBSAL.
Bajo la coordinación de la catedrática del Departamento de Fisiología y Farmacología de la USAL y miembro de HEVEPHARM Rocío I. Rodríguez Macías, los científicos salmantinos trabajan en la identificación de biomarcadores no invasivos para el diagnóstico precoz y la predicción de respuesta al tratamiento farmacológico del colangiocarcinoma, cáncer hepático “poco frecuente, pero con muy mal pronóstico, en parte debido a la dificultad de detectarlo en las etapas tempranas de su desarrollo, cuando aún puede ser tratado quirúrgicamente”, apuntan desde HEVEPHARM.

Alcohol, tabaquismo, y diabetes, factores de riesgo
Asimismo, un análisis comparativo de los factores de riesgo de las tres ubicaciones diferentes de los tumores reveló factores de riesgo potenciales relacionados con el estilo de vida, como el exceso de alcohol, el tabaquismo, sobrepeso y diabetes, muy prevalentes en Europa y que podrían predisponer a las personas en riesgo a desarrollar colangiocarcinoma.
“En conclusión, nuestro estudio proporciona un análisis exhaustivo de los aspectos diagnósticos, terapéuticos y pronósticos del complejo panorama del CCA”, comenta Jesús Bañales. “Los resultados mostraron que el CCA se diagnostica principalmente en una etapa avanzada, una proporción significativa de pacientes no recibe ninguna terapia específica para el cáncer y el pronóstico es malo, con opciones terapéuticas limitadas”, indica.
En consecuencia, se necesitan con urgencia campañas de concienciación y programas educativos dirigidos a prevenir los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida y nuevas técnicas para la detección temprana del CCA en poblaciones de alto riesgo para disminuir la mortalidad relacionada con el cáncer.
“Nuestros hallazgos representan un conocimiento valioso para futuras comparaciones con nuevas terapias dirigidas y el diseño de ensayos clínicos personalizados de próxima generación”, concluyen los investigadores.